Sala, acústica, butacas

Tiene capacidad para 300 espectadores: 286 en sala y 14 en palco privado. Sin embargo solamente 267 butacas son fijas, librando un espacio al frente del escenario, que otorga la posibilidad de alojar una orquesta, una mesa de jurado o espacio alejado del artista para mayor comodidad escénica. Esto permitirá la producción, realización y presentación de espectáculos tales como teatro lírico, ballet, conciertos sinfónicos y corales, música de cámara, recitales, teatro de prosa, concursos, certámenes, conferencias y cualquier evento cultural que imagines.

Acústica

El Teatro libertad ostenta la más alta calidad acústica. La sala principal adoptó la forma de teatro de proscenio, que se identifica por tener un escenario extendido y que el patio de butacas queda frente a la bocaescena, dentro de un espacio rectangular; lo que evita rebotes acústicos. Así mismo, nuestros diseñadores de foro tomaron una sagaz, pero efectiva decisión, al tapizar las paredes con alfombra y así permitir una acústica inigualable, pero sin sacrificar el diseño clásico que nos distingue. A lo largo de su construcción, el Teatro libertad siguió los más altos estándares de aptitud acústica y se utilizaron los mejores materiales existentes para cumplir con este objetivo.

En los primeros ensayos y pruebas realizadas durante su construcción, se midieron gran cantidad de puntos en diferentes áreas de la Sala Principal del Teatro. Después de cumplir con diferentes mediciones, finalmente se llevó a cabo la primera prueba con un músico yucateco, quien junto a su violín se sometieron a las mediciones acústicas en base a normativas de calidad, dejando finalmente asentado que el Teatro libertad inviste una acústica inigualable.

Butacas

Nuestra intención es otorgar el máximo confort al público asistente, por lo que el patio de butacas tuvo una delicada atención. Las butacas se cambiaron en tres ocasiones, hasta asegurarnos que habíamos encontrado las indicadas y para ello se eligió a una de las firmas más importantes en la materia, quienes han diseñado para diferentes salas de cine, óperas y teatros en Europa.

Los asientos españoles, diseñados especialmente para no interferir en la acústica del Teatro por sus elevadas características, vistieron la Sala Principal sin violentar el diseño colorimétrico, para lo que se eligió el color gris, que no compite con los artistas, vestuarios, iluminación, escenografía o cualquier utensilio escénico. Las butacas de la reconocida firma española Figueras, de gran trayectoria en el equipamiento de espacios culturales en el mundo como la Filarmónica de París, el Teatro Nacional de Lima, el Auditorio de la Torre de YPF en Puerto Madero entre otros; recorrieron un largo viaje en barco desde Barcelona hasta la Ciudad de Mérida. La colocación requirió una artesanía poco vista y una prolijidad al extremo coordinado por un especialista de la firma enviado especialmente de España para esta tarea.

En primer término, se ordenó en su lugar la pieza correspondiente a cada butaca. No se colocó un solo tornillo hasta no haber reajustado varias veces la posición de las mismas, logrando la perfección diseñada por los arquitectos y los asesores acústicos. El modelo de butaca es el “Lírica” y tiene como características una tela especial llamada “trevira” que por su forma de hilado la convierte en ignífuga y el novedoso sistema “soft” que reacomoda automáticamente el asiento suavemente sobre el respaldo sin generar ningún sonido ni distraer al público o a los artistas, así como otorgar la mayor comodidad, para poder disfrutar de la puesta en escena durante el tiempo necesario.