¿Quienes somos?
El teatro libertad es un espacio escénico artístico y cultural, comprometido con la sociedad y el arte.
Fue inaugurado en septiembre de 2015 por su fundador, el abogado Andrés Bazán Aguilar, quien ha velado durante toda su vida por el beneficio social de su comunidad. Creador de diversos sindicatos, defensor de las causas justas, político por luchador social, amigo del pueblo por convicción y empresario por diversión. Es fundador y rector de diversas universidades y centros escolares de todos los niveles, en un afán por proporcionar educación de calidad al alcance de todos, velando siempre por el crecimiento personal, educacional y profesional de sus alumnos y comunidad escolar.
En 2013, nuestro fundador nota el detrimento cultural y artístico de nuestra sociedad, expresión que él valora profundamente en todas sus ramas y que mira como sanador social y uno de los mayores impulsores del crecimiento personal. Por lo que se da a la tarea, de la mano de diversos expertos en la materia, de crear un edificio vanguardista en tecnología y servicios, pero que guarde la estética tan rica que caracteriza a la región, para que este funcione como refugio de las artes y los creadores escénicos de Yucatán, México y el mundo; pero que además funcione como un espacio que otorgue LIBERTAD de creación y, sobre todo, de expresión, para cualquiera que esté dispuesto a colaborar con el crecimiento y mejoramiento de nuestra sociedad.
Es así como después de algunos años de trabajo, se presenta a la sociedad yucateca el TEATRO LIBERTAD.
NOMBRE Y LEMA
Comprometidos con la sociedad y con la intención de ser un refugio para la cultura y las artes, que permita la libre expresión, el teatro toma por nombre: “teatro libertad”.
Su lema representa la misión del teatro a través de las artes, y lo que estas han representado al reflejo de la sociedad, por lo que toma como lema: “Que se exprese mi pueblo”.
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MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y VISION ARTISTICA
MISIÓN
El Teatro Libertad tiene como misión el difundir, promover y preservar los bienes y servicios culturales, artísticos y de relevancia social en general, para fomentar el desarrollo humano y mejorar la calidad de vida de las comunidades de Yucatán y de la población de origen mexicano y extranjero, en el sur del país; siempre anteponiendo el bien social, pero sin declinar el fin artístico.
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VISIÓN
El Teatro Libertad, como entidad de vanguardia, promoverá el desarrollo humano sustentable, propiciando la igualdad de oportunidades y siendo un espacio escénico y cultural de LIBRE EXPRESIÓN. Será modelo de gestión del desarrollo cultural, la cooperación y la coordinación de proyectos de producción artística, regionales, nacionales y binacionales, convirtiéndose así, en un espacio escénico y cultural, comprometido con su entorno, digno de representación cultural nacional.
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VALORES
El código de ética del personal del Teatro Libertad tiene como base
11 valores esenciales que a su vez lo definen:
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1. Valoración y respeto por las artes
Para el servidor cultural, las expresiones artísticas no pueden, ni deben significar un simple ingreso económico. Estas deben ser asumidas como su forma de retribuir a la sociedad, formando parte de un gran mecanismo artístico, cuyo fin es el bienestar social y cultural.
Ello lo obliga a realizar sus funciones con eficacia y calidad, así como a contar permanentemente con la disposición para desarrollar procesos de mejora continua, de modernización y de optimización de recursos.
2. Bien Común
Todas las decisiones y acciones del servidor cultural, deben estar dirigidas a la satisfacción de las necesidades e intereses de la sociedad, por encima de intereses particulares ajenos al bienestar de la colectividad. El servidor cultural no debe permitir que influyan en sus juicios y conducta, intereses que puedan perjudicar o beneficiar a personas o grupos en detrimento del bienestar de la sociedad.
El compromiso con el bien común implica que esté consciente de que el servicio artístico y cultural es un patrimonio que pertenece a todos los mexicanos y que representa una misión que sólo adquiere legitimidad cuando busca satisfacer las demandas sociales y no cuando se persiguen beneficios individuales.
3. Imparcialidad
El servidor cultural actuará sin conceder preferencias o privilegios indebidos a organización o persona alguna. Su compromiso es tomar decisiones y ejercer sus funciones de manera objetiva, sin prejuicios personales y sin permitir la influencia indebida de otras personas.
4. Honradez
El servidor cultural no deberá utilizar su cargo para obtener algún provecho o ventaja personal o a favor de terceros.
Tampoco deberá buscar o aceptar compensaciones o prestaciones de cualquier persona u organización que puedan comprometer su desempeño como servidor.
5. Justicia
El servidor cultural debe conducirse invariablemente con apego a las normas jurídicas inherentes a la función que desempeña. Respetar el Estado de Derecho es una responsabilidad que, más que nadie, debe asumir y cumplir el servidor cultural.
Para ello, es su obligación conocer, cumplir y hacer cumplir las disposiciones jurídicas que regulen el ejercicio de sus funciones.
6. Integridad
El servidor cultural debe actuar con honestidad, atendiendo siempre a la verdad. Conduciéndose de esta manera, el servidor cultural fomentará la credibilidad de la sociedad en las instituciones culturales y contribuirá a generar una cultura de confianza y de apego a la verdad.
7. Respeto
El servidor cultural debe dar a las personas un trato digno, cortés, cordial y tolerante. Está obligado a reconocer y considerar en todo momento los derechos, libertades y cualidades inherentes a la condición humana.
8. Generosidad
El servidor cultural debe conducirse con una actitud sensible y solidaria, de respeto y apoyo hacia la sociedad y los compañeros con quienes interactúa. Esta conducta debe ofrecerse con especial atención hacia las personas o grupos sociales que carecen de los elementos suficientes para alcanzar su desarrollo integral, como los adultos en plenitud, los niños, las personas con capacidades especiales, los miembros de nuestras etnias y quienes menos tienen.
9. Igualdad
El servidor cultural debe prestar los servicios que se le han encomendado, a todos los miembros de la sociedad que tengan derecho a recibirlos, sin importar su sexo, edad, raza, credo, religión o preferencia política.
No debe permitir que influyan en su actuación, circunstancias ajenas que propicien el incumplimiento de la responsabilidad que tiene para brindar a quien le corresponde los servicios a su cargo.
10. Entorno Cultural y Ecológico
Al realizar sus actividades, el servidor cultural debe evitar la afectación de nuestro patrimonio cultural y del ecosistema donde vivimos, asumiendo una férrea voluntad de respeto, defensa y preservación de la cultura y del medio ambiente de nuestro país, que se refleje en sus decisiones y actos.
Nuestra cultura y el entorno ambiental son nuestro principal legado para las generaciones futuras, por lo que los servidores también tienen la responsabilidad de promover en la sociedad su protección y conservación.
11. Liderazgo
El servidor cultural debe convertirse en un decidido promotor de valores y principios en la sociedad, partiendo de su ejemplo personal al aplicar cabalmente en el desempeño de su cargo este Código de Ética y el Código de Conducta de la institución.
El liderazgo también debe asumirlo dentro de la institución, fomentando aquellas conductas que promuevan una cultura ética y de calidad en el servicio público. El servidor cultural tiene una responsabilidad especial, ya que a través de su actitud, actuación y desempeño, se construye la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
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VISION ARTISTICA
La visión artística del teatro libertad es, primero, mirando al arte como una expresión sensible, reflejo de nuestra sociedad, a través del cual se pueden expresar emociones y sentimientos, creando sensaciones dentro del espectador, que pueden definir un cambio social y/o personal.
En segundo término, se programarán expresiones escénicas de alta calidad artística, que no miren al teatro como un simple negocio, sino como una forma de comunicación interpersonal, siempre velando por el bien cultural del espectador.
En tercer lugar se mirará a las expresiones escénicas, como uno de los principales sanadores sociales. Es por ello que el compromiso social de cualquier representación (educativa, artística, política o cultural) en el teatro, debe ser el principal eje de la organización.